El pasado viernes 6 de junio tuvo lugar el acto de graduación del alumnado de segundo de Bachillerato, correspondiente a la promoción 2023-2025. Un acto emotivo y cargado de significado pues escenifica el agradecimiento al esfuerzo de estos jóvenes en una etapa muy importante de sus vidas ya que suponen un paso en el discernimiento de su futuro profesional de cara a su acceso a la Universidad.
El acto comenzó con la celebración de la Eucaristía en el Santuario María Auxiliadora, donde jóvenes y profesores pudieron agradecer a Dios lo recibido y compartir con la Comunidad Educativa su deseo de ser honrados ciudadanos y buenos cristianos según el modelo de Don Bosco. Allí, el director del colegio, Don Mario Pardos, les brindaba unas palabras de ánimo, agradecimiento y consejo sobre el modo de orientar su vida hacia lo que Dios pide de cada uno. Posteriormente el acto continuaba en el teatro del colegio donde recibieron los alumnos diferentes reconocimientos al compañerismo, al esfuerzo, la imposición de becas y los delegados de cada curso ofrecieron unos discursos que mostraban la riqueza de los momentos compartidos y el agradecimiento a compañeros y profesores.
En palabras de Javier Barquín, Jefe de estudios de ESO Bachillerato, el acto se desarrolló de manera muy positiva, pues todos los reconocimientos, los diferentes discursos y los premios otorgados reflejaron el sentir de una etapa vivida desde el compañerismo y el cuidado personal al alumnado. Es una etapa donde se cuida mucho el acompañamiento del joven pues vive momentos muy importantes para su desarrollo personal y profesional. Afirma que con estas edades los jóvenes afrontan grandes desafíos por lo que desde el carisma salesiano los cuidamos, acompañamos y el equipo de tutores realiza una función primordial. A estos últimos muestra su agradecimiento y reconocimiento personal como máximo responsable de su función docente. Igualmente expresa su satisfacción respecto al profesorado de la etapa, a los que considera garantes de los retos logrados en estos dos cursos, destacando la dinámica de estudio y de trabajo alcanzada, el cuidado de los casos particulares que necesitaban mayor consideración y apoyo. Es reseñable la buena consideración de los chavales a la formación recibida así como la buena actitud que han mostrado en lo referente a su actitud hacia el estudio.
La tarde culminó con un acto de convivencia en el patio del colegio en el que el alumnado, las familias y el profesorado pudieron compartir un aperitivo en un bonito ambiente de Comunidad Educativo Pastoral.