Nuestra Historia

Bienvenido/a,

Soy Mario Pardos, director del Colegio Salesiano San Ignacio. Queremos que formes parte de nuestra familia salesiana y para ello te invitamos a conocernos mejor a través de nuestra historia.

Mario Pardos Ruesca

Director, Colegio Salesianos

El comienzo…

La idea de abrir una Casa Salesiana en Cádiz data de la década de los 80 del siglo XIX; el ejemplo de la cercana Casa Salesiana de Nuestra Señora del Carmen de Utrera, dedicada a la educación humana y cristiana de la juventud, era lo suficientemente atractivo.

Dª Ana de Viya, fue el artífice, apoyada por Félix Soto (Canónigo de la Catedral gaditana y que luego será Obispo de Badajoz) visitó a Don Bosco en Valdocco (Turín), entre 1886-87; le solicitó que los salesianos vinieran a Cádiz, ofreciéndoles el edificio y el mantenimiento de la institución. No tuvo éxito esa visita, por aquel entonces eran muchas las ofertas que  recibía en este sentido y no había personal en la congregación suficiente para atenderlas, aún así,   Dª Ana insistió, mantuvo el contacto con D. Ernesto Oberti, salesiano destinado en Utrera por aquel entonces (luego será Inspector de la Inspectoría de Santiago el Mayor en Madrid)  y encargó a D. Cayetano Santolalla (arquitecto y urbanista con gran prestigio en la ciudad, fue autor de numerosas obras en la localidad en ese momento)  el proyecto y la ejecución del edificio principal en una finca que  había adquirido en 1897 en el distrito de Segismundo Moret, en la zona de Extramuros, junto a la iglesia de San José.

Cayetano Santolalla proyectó un edificio de plano rectangular y dos plantas, organizado en torno a dos patios cuadrados, ubicando en el centro la capilla, la planta baja, dedicada a clases, cocinas, comedor y locutorios y la planta primera ladrillo, dedicada entonces a dormitorios, enfermería y otras dependencias. Las relaciones entre la benefactora y el arquitecto no fueron fáciles, las obras iban demasiado lentas y con continuas modificaciones que las encarecían. En el se utilizaron las técnicas más modernas (vigas de hierro en las cubiertas) junto con los materiales tradicionales (piedra ostionera en la planta baja y mampuesto en la primera planta),  suelos y revestimiento de las paredes de mármol en los locales más nobles (capilla y escalera principal), “demasiado lujo para una Casa de Don Bosco”, afirmaría el cardenal salesiano Monseñor Cagliero, hasta tal punto llegó la situación que Dª Ana le urgió a los salesianos que se hicieran cargo del edificio inacabado.

El llamado entonces Asilo-Escuela San Ignacio (en recuerdo del padre de Dª Ana de Viya, Ignacio de Viya y Cossio, indiano retornado de Méjico y de origen asturiano) estaba dedicado fundamentalmente a niños procedentes de los grupos sociales más modestos. La enseñanza, materiales, vestido e incluso la manutención eran gratis. Los gastos que ocasionaba eran sufragados en su totalidad por Dª. Ana, cuya fortuna estaba siempre dispuesta a atender cualquier tipo de obra de beneficencia o religiosa, en la ciudad,  (colaboraba con muchas hermandades y cofradías, donó fondos para la reconstrucción del Seminario Diocesano de San Bartolomé,  para las vidrieras de la catedral, desaparecidas con la explosión de 1947, así como la espectacular custodia neogótica que se expone en el museo de la  Catedral), no es extraño pues, que sus restos mortales reposen, desde 1940, definitivamente en la cripta de bienhechores de la catedral gaditana y que se denominase un tramo de la vía de entrada a la ciudad como avenida Ana de Viya.

El 17 de marzo de 1904, llegaron por segunda vez los salesianos a Cádiz, la primera fue solo de paso, procedentes de Gibraltar y camino de Utrera, esta vez fue para quedarse, constituían la primera comunidad  D. Joaquín Bressan, D. José Díaz, D. Modesto Jiménez, D. Enrique Canut y D. Eladio Egaña; la Casa se inaugura oficialmente el 8 de diciembre de 1904, para entonces ya había 203 alumnos que asistían a las escuelas externas y 50 alumnos internos.

Pronto el edificio original se quedó pequeño, las obras de ampliación comienzan en 1908, los locales construidos se van utilizando conforme quedan acabados, en abril de 1912, se estrena un nuevo dormitorio y otro local se destina a salón de actos y teatro.

Tras la muerte de Dª Ana, el 27 de diciembre de 1919, los problemas de sostenimiento económico fueron muy graves, aunque ella instituyó como heredera universal de sus bienes a la Fundación Asilo Escuela San Ignacio, una vez repartidos los bienes relictos, los bienes heredados por la fundación quedaron reducidos a la finca del asilo y a importantes cantidades de deuda pública del Imperio Zarista, la cual en aquel momento debido a la revolución bolchevique de 1917, carecían totalmente de valor, nunca se cobraron los intereses de esos bonos ni se recuperó el capital invertido.

Tal fue la situación que incluso se pensó en cerrar la Casa de Cádiz, se había  trasladado al Asilo-Escuela del aspirantado o noviciado menor de la Inspectoría Salesiana de María Auxiliadora en 1915, su permanencia en Cádiz  junto con algunas becas costeadas por cooperadores gaditanos y antiguos alumnos permitieron sostener en la década de los años 20 a la institución. En 1925 a pesar de las penurias económicas el número de alumnos internos estaba cercano a los 200, de ellos 82 artesanos, 20 artesanos aspirantes y 88 estudiantes aspirantes.

En el curso 1928-29 se traslada el aspirantado a Montilla (Córdoba), la causa es el acuerdo de agosto de 1926 con la Diputación Provincial para convertir el Asilo-Escuela en Hospicio Provincial, lo que aseguraría su funcionamiento, en 1930 fueron 120 los alumnos becados por Diputación. Las circunstancias políticas de la época provocaron que el acuerdo sólo se mantuviera entre 1929 y 1931.

El 27 de diciembre de 1931, tras muchas vicisitudes, desde 1926 se trabajaba en el proyecto, se inauguró el Monumento a don Bosco. El grupo escultórico había sido traído de Génova y es obra de Gaetano Cellini, se ubicó dentro del recinto de la propia escuela, el momento histórico no facilitaba en modo alguno que se erigiese un monumento religioso en un espacio público urbano, siendo el segundo monumento público dedicado a Don Bosco, en España.

La rescisión del acuerdo con la Diputación hizo que se redujera el número de internos, en 1931 había 211 alumnos internos, en 1932, el número desciende a 163, la mayor parte de ello costeados por becas o familias particulares, en ese periodo de nuevo vuelve a Cádiz, el aspirantado, en 1935 hay 13 aspirantes internos. En 1933, una estadística pública indica que son 428 los alumnos que asisten al colegio.

Durante los años de la contienda civil (1937-39) el colegio acogió a niños internos enviados por el Auxilio Social. Una vez terminada la guerra, son los niños del Patronato de San Pedro y San Pablo los que acuden al mismo. Posteriormente, durante los años 40 y parte de los 50, fueron los huérfanos de suboficiales y militares del ejército los que acudieron como internos al Colegio. Estos alumnos más los aspirantes componían el grupo de 261 internos que hubo en el curso 55-56.

El desarrollismo de la década de los 60, propiciará un cambio sustancial en el alumnado de la Casa, las abundantes nuevas construcciones en la zona de Puerta de Tierra hicieron aumentar  la demanda de plazas en la escuela  y en ese momento fueron los becarios del Ministerio a través del Patronato de Igualdad de Oportunidades (PIO) y los becarios de Astilleros los que acudían mayoritariamente al colegio; por otra parte este  paulatinamente se fueron formalizando acuerdos de subvención con el Estado para la implantación de los nuevos niveles y enseñanzas, con la finalidad de garantizar una enseñanza gratuita en  la mayor parte de los casos y semigratuita en otros, manteniendo siempre el carácter popular de los alumnos.

A finales de los años 60 desapareció el internado y aumenta vertiginosamente en los 70 el número de externos llegando a los 2400 alumnos

Esta situación se mantiene hasta la década de los 80, en que la nueva legislación la LODE (1985) establece el actual régimen de Concierto Educativos.

 

Manuel Holgado

Exdirector Académico y docente en Salesianos Cádiz

La explosión del depósito de minas submarinas, ubicado en el cercano barrio de San Severiano, no produjo víctimas en la Casa, pero si importantes destrozos en los edificios. Con la colaboración de la Dirección General de Regiones Devastadas, se rehabilitó el edificio añadiéndole una nueva planta en la parte delantera.

La finca originaria de la Fundación del Asilo-Escuela va a ver reducida su extensión, así en la parte trasera, se expropiará una zona, para permitir la prolongación de la calle García Carrera en la nueva barriada de Trille en 1955

En los años 60 se produjo la expropiación de la parte delantera de la finca que colindaba con la avenida de Ana de Viya, procediéndose a la urbanización del Polígono de San José, en esa nueva parcelación el Ayuntamiento aprobó la denominación de la calle adyacente a la fachada de la escuela como avenida de María Auxiliadora en 1970.

Los edificios primitivos fueron quedándose pequeños y anticuados para las nuevas necesidades y así en el curso 63-64 se construye el pabellón de Enseñanza Primaria, usado actualmente por el nivel de Educación Primaria e Infantil. En el curso 68-69 se inauguró un edificio anexo al citado edificio, donde se ubicaron las aulas que el Consejo Escolar Primario San Francisco de Sales tenía en funcionamiento en Cádiz.

Previamente, en 1966, se demolió la ampliación inaugurada en 1912, lo que permitió que los patios del colegio adquiriesen una solución de continuidad.

En el curso 65-66, comienzan a funcionar las actuales aulas y talleres de Formación Profesional.

El 3 de julio de 1966, se produjo el derrumbe del techo de la iglesia, producido por el vuelo a baja altura de un reactor militar y facilitado por el mal estado de la bóveda de la misma, fue reconstruida con rapidez, siguiendo el estilo propio de la época y de la liturgia postconciliar.

En el curso 69-70 se construyó el edificio destinado a la Filial de Bachillerato, hoy utilizado por Primaria y ESO.

En 1972, se reformaron las pistas polideportivas ubicadas en la zona de Formación Profesional, el viejo campo de futbol de arena fue sustituido por unas modernas pistas, con firme de cemento, aptas para la práctica polideportiva. También en 1974 se reformaron las pistas de la zona de Primaria, cubriendo con una capa de aglomerado asfáltico el deteriorado firme del campo de fútbol existente, se diseñaron una pista de atletismo y nuevas pistas polideportivas. Las de la zona de Formación Profesional se reformaron en profundidad en el curso 2017-28 y las de la zona de Primaria en el 2009-10.

El edificio dedicado a administración, residencia y asociaciones, fue construido en 1971-72; el salón de actos fue inaugurado en 1970 y el pabellón deportivo en 1976.

El salón de actos, hoy Auditorio D. Manuel Caballero, se ubicó sobre parte del espacio de la ampliación del edificio original, realizada en 1912 y que había sido demolida, fue reformado en profundidad con motivo del centenario del centro.

El viejo edificio se encontraba muy deteriorado, tanto que se pensó en un primer momento en proceder a su derribo y construir uno de nueva planta, esta idea fue desechada afortunadamente y se comenzó a remodelar en 1979 dándose por terminadas las obras en 1982. Hoy este edificio tiene protección arquitectónica por su valor histórico artístico.

En 1975, se habilitó una pequeña construcción entre el auditorio y el pabellón deportivo, en el se ubicó el taller de automoción, el taller tuvo que ser demolido en 2008, debido a problemas estructurales, por lo que la formación profesional cuenta desde enero de 2009 con un nuevo edificio de talleres y aulas el edificio Juan Kogovsek, en recuerdo del coadjutor salesiano, de origen esloveno, maestro de metal de muchas generaciones de alumnos del centro en las décadas de los 60 y 70.

 

Manuel Holgado

Exdirector Académico y docente en Salesianos Cádiz

El origen de la Enseñanza Primaria en el colegio se sitúa en octubre de 1904 cuando 203 alumnos, divididos en 3 clases inauguran el centro. El número de alumnos se mantuvo estable hasta los años 60. En el curso 65-66 el número de alumnos es de 343 divididos en 6 clases.

En esos años finales de los 60 comenzaron a funcionar en el colegio las aulas del Consejo Escolar Primario San Francisco de Sales (la Inspectoría de Sevilla, estableció esta vía de colaboración con el Ministerio de Educación para la Enseñanza Primaria, como también lo hará en el Bachillerato) que permitieron que la escolarización de los alumnos primaria llegase a los 14 años, con la implantación de los cursos de Iniciación Profesional, un periodo de adaptación en los que  alumnos de las clases de Primera Enseñanza, a partir de los 12 años, pasaban periódicamente por los diversos talleres para ir descubriendo y apreciando las distintas aptitudes de cada uno en relación con los diferentes oficios; en una especie de pre aprendizaje y orientación educativa de carácter práctico.

La reforma educativa de los años 70 elevó en Educación General Básica el número de aulas a 32 con casi 1300 alumnos, con la implantación de la LOGSE y el consiguiente descenso en la ratio alumno/aula, hoy estudian en este nivel 450 alumnos en 18 aulas, todas ellas concertadas con la Junta de Andalucía.

Desde el curso escolar 2002-03, se ha implantado el nivel de Educación Infantil, en este nivel cuya financiación estuvo a cargo de forma íntegra por parte de las familias, hasta el curso 2005-06, en que de forma paulatina y en un plazo de tres cursos se formalizó el correspondiente concierto educativo con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, hoy cursan este nivel 150 alumnos, en 6 unidades concertadas aunque son 9 las autorizadas.

Respecto a la Formación Profesional, en septiembre de 1905 comenzaron las enseñanzas de sastrería, carpintería y zapatería. En junio de 1913, Dª Ana de Viya compró todas herramientas y maquinaria de la imprenta gaditana de la Sagrada Familia para destinarlas a nuevo taller de imprenta, comenzando las enseñanzas en julio de ese mismo año, con 8 alumnos externos y dos maestros contratados, un cajista y un impresor. En 1915, se planteó la necesidad de un taller de encuadernación, aunque el número de alumnos de esta especialidad nunca fue numeroso. Cuando Dª Ana muere el número de artesanos o aprendices era de 60.

Las dificultades económicas y políticas hicieron que estas enseñanzas no se ampliasen hasta 1945, con la creación del taller de Mecánica ampliado con una sección de Electricidad en 1947; en este curso los aprendices son 283. A comienzos de la década de los 50 las especialidades impartidas comprendían las ramas del hierro, madera, electricidad como oficios básicos, funcionando además los oficios de Artes gráficas (Impresor, tipógrafo, encuadernador), zapatería y sastrería

La ordenación legal de los estudios de Formación Profesional en 1955 hace que vayan desapareciendo progresivamente los tradicionales talleres de zapatería en 1955, imprenta y encuadernación en 1959, posteriormente sastrería y carpintería a primeros de los 60.

A ello contribuyó sin duda la necesidad de dar respuesta a incipiente desarrollo industrial de la Bahía de Cádiz con la expansión de los sectores de la construcción naval y del metal.

En septiembre de 1958 la escuela fue reconocida oficialmente como Escuela de Aprendizaje Industrial, para impartir el Grado de Oficialía Industrial en la rama del Metal, en las especialidades de Ajuste, Torno y Fresa; en la rama de la Madera, en la especialidad de Carpintería, en la rama de Electricidad, en la especialidad de Instalador-Montador y Bobinador. En 1968 se reconoció la especialidad de Electrónica. El aumento del alumnado de esta etapa educativa es espectacular pasando de 138 alumnos en el curso 1958-59 a 207 en el curso 1960-62.

También en 1968, comenzó a impartirse las enseñanzas del Grado de Maestría a las ramas del Metal y Electricidad, que fue ampliado en 1971 a la especialidad de Electrónica.

Con la reforma educativa de 1970, las enseñanzas de Primer Grado previstas en la normativa, se implantaron de forma experimental en las especialidades de Automoción y Administrativo y Química mientras progresivamente se producía la adaptación a la nueva norma de las anteriores enseñanzas.

En 1978, el nuevo sistema educativo de Formación Profesional ya estaba totalmente implantado impartiéndose el título de técnico auxiliar en las especialidades de Automoción (Mecánica y Electricidad del automóvil), de Electricidad y Electrónica, de Metal (Mecánica y construcciones metálicas) y de técnico especialista en Electromecánica de Vehículos, Electrónica de Comunicaciones, Electrónica Industrial, Instalaciones y líneas eléctricas y Máquinas-Herramientas, todas estas enseñanzas estaban subvencionadas a través del Secretariado de Formación Profesional de la Iglesia por el estado  y con la aplicación de la LODE, concertadas en concierto pleno para Primer Grado y singular para el Segundo Grado,  en ese curso 78-79, cursaban estas enseñanzas 297 alumnos en el Primer Grado y 176 alumnos en Segundo Grado.

La entrada en vigor de la LOGSE, provocó cambios en la oferta educativa de Formación Profesional, durante varios cursos las enseñanzas de la LGE. de 1970 fueron extinguiéndose, y por otra parte el cambio  del modelo económico de la ciudad y su entorno hacia la actividades relacionadas con los servicios en detrimento de la industria, provocó que se implantasen en el curso 98-99 las enseñanzas en ciclos formativos de grado medio de Gestión Administrativa y Comercio a la vez que se continuó con las enseñanzas tradicionales desde los años 60 de Electromecánica de Vehículos, Equipos e Instalaciones Electrotécnicas y  Equipos Electrónicos de Consumo, en el curso 01-02,  se implantó el ciclo de Montaje y Mantenimiento de Instalaciones de frío, climatización y producción de calor y en el curso 05-06 el Soldadura y Calderería.

El mismo proceso de adecuación a la situación socioeconómica llevó a la implantación de ciclos formativos de grado superior, así al desaparecer la FP de 2º Grado en el curso 02-03, comenzaron las enseñanzas los ciclos de Administración de Sistemas Informáticos y Mantenimiento de Equipos Industriales, completándose en el curso 05-06  con el ciclo de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas.

Conscientes de la importancia de la relación con el mundo del trabajo, en los últimos años de la FP2 se comenzaron a realizar prácticas en las empresas y con  la implantación del módulo de Formación en Centros de Trabajo en los currículos de los ciclos formativos, se constituyó en el curso 02-03 el Departamento Escuela Empresa que ha mantenido una amplia y fructífera  relación de colaboración con la empresas de la zona con la finalidad de facilitar la mejor integración posible del alumnado en el mundo laboral y en el desarrollo de la cultura del emprendimiento, una de sus líneas de acción prioritarias, así en el curso 06-07 son ya  61 las empresas con las que se establecieron acuerdos de colaboración para la realización de prácticas por el alumnado.

Preocupados por atender a todo tipo de alumnos y por hacer de la educación y medio de promoción personal y social,  se optó por la implantación y concertación en el curso 98-99 de los Programas de Garantía Social (PGS) de Servicios Auxiliares de Oficina y de Operario de Soldadura, y en  el curso 02-03   los programas de  Operario de Instalaciones Eléctricas de Baja Tensión  y Ayudante de Reparación de Vehículos que completaron  esta etapa específica que siempre ha sido considerada en el proyecto educativo de la escuela como una estrategia  de atención al diversidad

Estos PGS fueron convertidos por la LOE en el curso 2008-09  en Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), de dos cursos de duración, pasando a tener en funcionamiento  5 unidades de 1º curso y 3 unidades de 2º curso en el curso 09-10,  134 alumnos cursaron estos programas en ese curso escolar. La LOMCE, transformará los PCPI en Ciclos Formativos de FP Básica a partir del curso 2014-15

También en relación con la atención a la diversidad, desde el curso 2005-06 el centro cuenta también con dos aulas de Apoyo a la Integración, en ese curso 2009-10 estas aulas atendieron a 35 alumnos y en el curso 2016-17 a 96 alumnos; desde el curso escolar 2003-04 se implantaron los Programas de Diversificación Curricular para 3º y 4º de ESO, convertidos desde la LOMCE en  Programas de Mejora del Aprendizaje en 2º y  3º de ESO.

El Bachillerato, tiene su origen en 1960 en un grupo de alumnos que estudiaban en el colegio y posteriormente realizaban los exámenes oficiales en el instituto oficial, se consolidó en 1966 con la creación de la Sección Filial nº 1 del Instituto Columela. En un primer momento se impartía el nivel del Bachillerato Elemental y posteriormente amplió al Bachillerato Superior (en las modalidades de Ciencias y Letras), a principios de los 70, eran 120 alumnos los que cada curso ingresaban en esta etapa educativa.  En Junio de 1976 finaliza el Curso de Orientación Universitaria (COU) la primera promoción del Centro, primero con dos unidades que fueron ampliadas a tres, en 1988; ese mismo año había comenzado el BUP tras la  reforma legal de las Enseñanza Medias, según la Ley de Villar Palasí, en él y hasta la implantación de la LOGSE, estudiaron en 12 grupos, más de 450 alumnos  cada año.

La nueva configuración de las Enseñanzas Medias de la LOGSE, creó el nivel de Enseñanza Secundaria Obligatoria, el centro tiene en funcionamiento 12 grupos de ESO, desde la implantación de estas enseñanzas.

La desaparición de la etapa de BUP-COU hizo que estas enseñanzas se adaptarán primero a la LOGSE y luego a la LOE, desde el curso 01-02, para las modalidades de Humanidades y Ciencias Sociales y de Ciencias de la Salud y Tecnológico (estas dos modalidades se unificaron en la LOE en la modalidad de Ciencias y Tecnología), son 6 las unidades concertadas aunque 10 las autorizadas.

En los últimos cursos se ha respondido a los retos educativos del momento, en especial en relación con la implantación las TICS ha sido una constante no solo en Formación Profesional con la configuración de enseñanzas de la familia de informática sino que ya en el curso  1986 se implantó como asignatura de EATP (Enseñanzas Artísticas Técnico Profesionales) en 2º y 3º de BUP la asignatura de informática, previamente se había procedido a la instalación de un aula de informática, el centro se abría así a un mundo totalmente nuevo, con aquellos equipos informáticos MSX que grababan sus datos y programas en cintas de cassets, que en dos años fueron sustituidos por un aula con 15 PCs donados por la AMPA, en proceso de actualización y ampliación continuo, de tal manera que actualmente funcionan en el centro más de 400 equipos informáticos, de ellos 250 para uso directo del alumnado en 10 aulas de informática.

Y la opción por la mejora en el desarrollo de la competencia en el uso de idiomas, por ello el centro desde el año 10-11 ha desarrollado programas de mejora del aprendizaje de idiomas y se configuró como centro bilingüe en el curso 12-13 para las etapas de Infantil, Primaria y ESO, realizando cada curso programas de intercambio e inmersión lingüística, proyectos ERASMUS y de realización del módulo de FCT en Europa

 

Manuel Holgado

Exdirector Académico y docente en Salesianos Cádiz

Además de escuela, una casa salesiana es también un patio donde encontrarse con los iguales en un ambiente educativo por ello las actividades extraescolares y complementarias siempre han tenido un lugar en el centro. La banda de música, cuyos instrumentos fueron traídos de Italia, comenzó a funcionar en 1907,  bajo la batuta del Maestro Carpintero Alfonso Pagés, coadjutor salesiano (al que le debemos entre otras obras los retablos neogóticos que en la capilla que hoy acogen las imágenes de Don Bosco y del Sagrado Corazón de Jesús, lamentablemente el retablo mayor quedó totalmente destruido con el derrumbe de la bóveda de la iglesia),  con la ampliación del edificio en 1912 se destinó un lugar para el teatro, y desde entonces no había fiesta escolar, civil o religiosa que no contase con una velada teatral entre sus eventos celebrativos.

La escolanía del colegio en los años 70 y 80 tuvo una vida intensa llena de actuaciones y éxitos contrastados, mencionar en relación con ello el logro del Primer Premio en el Festival Internacional de la Canción Infantil Iberoamericana organizado por la Unicef, en el año 1979, desde el año 1988 y hasta el año 2010 se celebró ininterrumpidamente cada verano el Festival de la Canción En Marcha, algunas de las populares figuras de la canción han pasado por su escenario. Las excursiones, las exposiciones son una constante a lo largo de la vida del Centro, hoy en día se ofrece al alumnado una amplia gama de actividades de este tipo no solo en el ámbito exclusivamente escolar sino también en el extraescolar a través de la Asociación Cultural Salesiana San Ignacio, creada en 2016.

De igual manera siempre se ha potenciado la práctica de actividad deportiva en el centro, de los éxitos deportivos en aquellos Juegos Deportivos Escolares de los años 60 y 70 quedan muestras en las vitrinas y crónicas del centro y el Club Polideportivo Don Bosco, creado en 1977.

En 1975, se fundó el Grupo Scout María Auxiliadora,  esta asociación juvenil se incorporó a la oferta educativa en el tiempo libre de la Casa, convirtiéndose en una oferta complementaria más del proyecto educativo integrador salesiano, con sus finalidades y metodología educativas propias  del escultismo, entre los que sobresalen el desarrollo de la autonomía personal, el compañerismo y el respeto y el cuidado medioambiental, desde sus inicios ha tenido más de un centenar de jóvenes asociados cada año.

Las Enseñanzas no regladas, para satisfacer las necesidades de formación de jóvenes y mayores de los barrios cercanos, nacen casi con el Colegio; ya en Enero de 1905 comienzan las clases nocturnas con varios grupos; cultura general, gramática e idiomas, nociones de taquimecanografía y calculo mercantil, constituyen el  precedente más lejano de los cursos de formación ocupacional y para el empleo que se desarrollaron en colaboración con el   Centro de  Formación Profesional de Trabajadores (PPT)que luego serían los cursos del  Plan Nacional de Promoción Profesional Obrera (PPO), así en 1971, se impartió la primera de estas acciones formativas “Reparador de  Electrónica de Radio y Televisión” fue la primera de muchas acciones formativas hasta  1975, desde los años 90 el Centro ha impartido numerosos cursos de formación para el Empleo en colaboración con los Servicios de Empleo de la Administración Estatal y Autonómica.

He comentado antes que la Casa Salesiana, es escuela y patio, pero además y sobre todo iglesia; la síntesis de evangelización y educación integral, es una constante en su labor educativa, hasta la década de los 60 existieron las Compañías, antecedente de los actuales grupos formativos pastorales, ya en los años 70 se creó el Centro Juvenil, en su segunda etapa funciona desde 1985, denominado Centro Juvenil Bosco. El desarrollo orgánico y sistemático del Itinerario de Educación en la Fe (IEF) es una realidad en la Casa desde los años 80. Muestra de esta complementariedad de innovación y tradición pastoral y evangélica ha sido recientemente la erección canónica de la Hermandad Salesiana de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Concepción (la talla de los Titulares de esta Hermandad son obras del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra) el 18 de mayo de 2007;  previamente en 1982, se inició sin que fraguase de forma definitiva  la formación de otra Hermandad de Penitencia, incluso se talló la imagen de su titular el Cristo de la Penitencia (obra del imaginero sevillano Manuel Hernández León).

Dos asociaciones de la Casa han celebrado brillantemente su Centenario la Asociación de Devotos de María Auxiliadora (ADMA) en el año 2007 (en agosto de ese año se erigió el Triunfo de María Auxiliadora en el cercano parque de San José, obra del escultor onubense Martín Lagares) y la Asociación de Antiguos Alumnos (AADB) en el año 2009, de su homenaje y veneración a San Juan Bosco quedan la entronización de la imagen del Fundador en la catedral gaditana esculpida también por Martín Lagares (copia de la misma se erigió en el patio interior del colegio ese mismo año) y la nueva calle de San Juan Don Bosco (en 2009, desapareció por la apertura de la avenida transversal de la Constitución de 1812, la existente en la zona de las “Casitas Bajas” junto al también desaparecido colegio Carola Ribed, el Ayuntamiento aceptó la petición de esta asociación y dio esta denominación a la nueva calle abierta junto al colegio).

Estimado lector, si has llegado hasta estas líneas, quiero que tengas en consideración que reducir a lo que acabas de leer la extensa, variada y rica vivencia de una institución educativa salesiana más que centenaria, provoca necesariamente que esta sea incompleta. Han quedado fuera de estos apuntes muchos aspectos, hechos y personas que, sin duda alguna, deberían estar. Carecen los mismos de un aparato crítico propio de un estudio histórico, pero puedo asegurarte que todo lo que se dice está respaldado en una solida base archivística y documental.

Decenas de miles de gaditanos se han formado en las escuelas fundadas por Dª Ana de Viya, de tal manera que esta institución no solo forma parte de la red de centros educativos de Cádiz, sino que es elemento integrante e integrador de la sociedad y de la ciudad

 

Manuel Holgado

Exdirector Académico y docente en Salesianos Cádiz